La Lemon Pie o Tarta de Limón tiene una historia que se remonta a finales del siglo XIX en Estados Unidos, aunque su origen exacto no está completamente claro. Se cree que la receta tiene influencias tanto de la cocina europea como de las técnicas culinarias estadounidenses, particularmente en la región del sur. Una de las versiones más populares es que la receta fue popularizada en el estado de Florida, conocido por sus limones, donde comenzó a hacerse famosa a partir de principios del siglo XX. La tarta se distingue por su suave relleno de limón, que combina la acidez del cítrico con la dulzura del azúcar y la cremosidad de los huevos, todo esto sobre una base de masa quebrada. La lemon meringue pie, que incluye un merengue por encima del relleno de limón, se convirtió en una versión muy popular, con la meringa agregando un toque suave y esponjoso al contraste ácido y dulce del relleno. A lo largo de los años, la receta se ha ido adaptando y reinventando, y la tarta de limón ha alcanzado popularidad en muchos países, siendo un postre favorito por su combinación de sabores frescos y su textura ligera, convirtiéndose en una delicia clásica de la repostería.