El brownie es un postre originario de Estados Unidos que surgió a finales del siglo XIX, posiblemente por un error en la cocina cuando alguien olvidó añadir levadura a un pastel de chocolate, dando como resultado un bizcocho más denso y compacto. Otra versión de su origen señala que en 1893, Bertha Palmer, una influyente socialité de Chicago, pidió a los chefs del Palmer House Hotel que crearan un postre fácil de transportar para la Feria Mundial de Chicago, dando origen a una versión con nueces y glaseado de albaricoque. La primera receta escrita apareció en 1896 en un libro de cocina de Fannie Farmer, aunque sin chocolate, y la versión con cacao se publicó en 1904 en un recetario de la iglesia de Bangor, Maine. Desde entonces, el brownie se ha convertido en un postre icónico en todo el mundo, con múltiples variaciones como el blondie (sin chocolate), así como versiones con nueces, caramelo, queso crema o incluso rellenos y coberturas que lo hacen aún más delicioso.